El Ayuntamiento de Totana condena enérgicamente y muestra su repulsa institucional por el triple caso de violencia machista ocurrido ayer en Pontevedra, donde la Guardia Civil ha detenido a un hombre por matar a su expareja, a su exsuegra y a su excuñada en la parroquia de Cordeiro, dependiente de la localidad pontevedresa de Valga, en presencia de sus dos hijos menores, de cuatro y siete años.
Según han informado fuentes de la investigación, los hechos sucedieron a primera hora de la mañana del lunes cuando la mujer abandonaba su domicilio para llevar al colegio a sus hijos.
En una finca anexa, la víctima ha sido sorprendida por su exmarido, del que se encontraba en trámites de separación, y que le ha disparado con un arma corta. En ese momento, según la primera reconstrucción, han salido en su ayuda su madre y su hermana, que también han recibido disparos mortales en presencia de los dos niños. Posteriormente, el hombre ha regresado al municipio coruñés de Ames, donde residía con sus padres, y se ha entregado en un cuartel de la Guardia Civil.
Los servicios de emergencias recibieron la primera llamada de alerta poco después de las 8:00 horas, procedente de Valga. La exmujer del detenido tenía 39 años, mientras que la madre tenía 58 y la hermana 27.
La pareja estaba en trámites de separación, pero no constan denuncias previas ni órdenes de protección en vigor, según han confirmado fuentes judiciales. La comitiva judicial y los investigadores trabajan en la zona.
Con el asesinato de su exmujer, son ya 41 las asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año y 28 los menores que han quedado huérfanos. Ni la excuñada ni la exsuegra, también muertas, formarán parte de las estadísticas oficiales.
Desde 2003, 1.016 mujeres han sido víctimas mortales de crímenes machistas. Además, este es el segundo crimen machista que se registra en Valga, un municipio de apenas seis mil habitantes, en 2019. El pasado mes de marzo un hombre mató a su mujer de un tiro con una escopeta de caza y después se suicidó.
Desde el Consistorio totanero se pone énfasis en la necesidad de trabajar todos unidos para frenar y acabar con esta lacra social por lo que se insiste en la necesidad de concienciar desde la educación para evitar conductas que inciten a la desigualdad entre hombres y mujeres.
Contra la violencia de género hay que hacer un frente común de "Tolerancia Cero"; porque no sólo hay que recordar a las personas que mueren asesinadas a manos de sus parejas, sino también a todas aquellas que sufren cada día en sus hogares cualquier tipo de violencia física o psicológica.